Descripción del Centro EFA el Soto
En el impulso inicial de las EFA está la iniciativa de San Josemaría Escrivá que quiere promover la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de los habitantes del medio rural. En los años 60 en España estas condiciones eran muy precarias.
Las EFAs surgen en 1967 como una iniciativa de desarrollo local para los hijos de los agricultores, con enseñanza profesional, según el modelo francés de las Maisons Familiales Rurales (MFR). Promueven entre los jóvenes una formación tal que les permite desarrollar y mejorar las condiciones de vida y trabajo que les rodea.
El proyecto de las EFAs se ha implantado en la mayor parte de las comunidades autónomas de España. En estos años, el desarrollo de los núcleos rurales y los cambios en la legislación educativa han hecho que la oferta educativa de las EFAs se haya adaptado y diversificado.
La EFA “El Soto” comienza sus clases el 19 de Noviembre de 1973 en Chauchina, por iniciativa de familias y profesionales del mundo rural con la ayuda de la Obra Social de CajaGranada, entonces Caja General de Ahorros y Monte de Piedad de Granada.
La EFA ha nacido como asociación de familias del medio rural, con objeto de contribuir a la mejora de este. Pueden formar parte de las asociaciones familias de alumnos, antiguos alumnos, profesionales, empresarios… y cualquier persona que se identifique con los fines y principios de las EFAs.
La Asociación EFA El Soto constituye con la EFA Campomar de Almería la Federación de EFAS de Andalucía Penibética que es la titular jurídica de los dos centros educativos.
Forma parte de la Unión Nacional de Asociaciones EFA (UNEFA), con sede en Madrid.
A nivel internacional está asociada a la Asociación Internacional de Maisons Familiales Rurales AIMFR con sede en París, que reúne a más de mil asociaciones que promueven centros educativos con tres notas distintivas: alternancia educativa, carácter asociativo y cuidado del proyecto personal de cada alumno.
Las EFAs, desde el comienzo de su actividad, solicitaron a la Prelatura del Opus Dei que nombrara sacerdotes que se encargaran de la atención espiritual de los alumnos. Esta atención espiritual, se realiza siempre con el mayor respeto a la libertad de las conciencias.